Ellas identifican acciones para mejorar la gestión de los residuos en el barrio. Foto: Archivo de proyecto Ponte Verde

«La herejía comenzó cuando más de 80 mujeres se reunieron durante seis encuentros para examinar las problemáticas y alternativas de solución asociadas a la gestión de residuos sólidos urbanos, en la localidad de Micro X, ubicada en el municipio Habana del Este. Teresa planteó que deseaba ver su comunidad más hermosa y por ello prefería visualizar cómo sería y no cómo se ven actualmente sus calles, mientras Antonia señalaba que los residuos suelen adueñarse de las calles debido a la indolencia. Ambas se preguntaron, ¿qué podemos hacer? Mercedes no dejó que la interrogante se precipitara en tierra de nadie y afirmó que la responsabilidad es colectiva.» Grupos de mujeres diversas cuestionan, discuten, debaten, sueñan, proponen y se comprometen. Ese proceso de construcción colectiva es recogido en una suerte de agenda que recoge percepciones, necesidades, potencialidades y aportes de las mujeres, situando sus derechos en el centro; y donde ellas mismas se autoperciben como actoras imprescindibles de la transformación de su comunidad. La agenda ambiental por mujeres de Micro X da cuenta de procesos necesarios «para aspirar al desarrollo de las comunidades, y generar calidad de vida y bienestar a partir de la participación y la acción de las personas del lugar.»

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